viernes, 29 de marzo de 2013

El verano.

El color cálido invadía todos los rincones de la ciudad. Aquellos rayos de oro volvían a calentar un año más. Siempre producían en mí la misma sensación, era como tener un dragón escupiendo fuego en mi interior. Ir a la piscina se convertía en rutina, sentir el agua fría recorriendo mi cuerpo me relajaba. La playa se encontraba lejos de mi ciudad y como todos los años añoraba sentir la brisa marina revolviendo mi pelo cada mañana, recorrer el inmenso pasillo de arena que bordea aquella gran piscina salada. Mi cuerpo era dueño de sus movimientos que solían ser torpes y secos

El amor.


¿Y qué es el amor?. El amor es un sentimiento que nos enseña a luchar por una persona que creemos perfecta, sin importar las veces que caigamos porque nos levantaremos y lo volveremos a intentar una y otra vez más. Tantas veces nos clava puñales de odio como nos enseña que aunque solo sea a una persona en el mundo le importas y que daría su vida y todo el oro del mundo por ver una sonrisa en tu cara. Son tantos los que ponen de excusas la distancia y la edad solo para librarse de este sentimiento que te invade por dentro sin que puedas hacer nada para sacarlo de tu interior, sabiendo que todos los obstáculos del mundo son pocos para luchar por estar con esa persona.

Dos personas miles de sentimientos.Capítulo 4.



CAPÍTULO 4. SILVIA

Una sonrisa recorrió mi cara cuando oí mi nombre junto al de Adam. No me sorprendí porque había sido yo la que lo había conseguido. No me había resultado muy difícil convencer a la profesora, o mejor dicho, a mi madre. Es de ese tipo de profesores que aparentan ser duros pero en el fondo es una madre dulce, con que te diga que hace galletitas ya queda todo claro. Primero había empezado obedeciéndole lo que resultaba verdaderamente extraordinario en mi, más tarde había salido a hacer la compra lo que en mi vida se reduce en ir al quiosco, pero la había hecho y todo por amor, aquello que empieza con pequeños hormigueos en el estómago y acaba con locuras. Bueno también hice más cosas pero lo puedo resumir en hacerle la pelota, hasta que por fin salieron de su boca las palabras mágicas: “¿Qué quieres cariño?” Había tardado demasiado en pronunciarlas, ya era casi de noche y me había pasado todo el día haciendo trabajos o mejor dicho oficios para ella. Creo que mis gotas de sudor en la frente fueron suficiente para terminar el trabajo porque cuando se lo dije solo trajo su carpeta, y en un folio blanco apunto mi nombre junto al de Adam sin hacer ninguna pregunta. Mis padres estaban divorciados y mi madre no tenía ese brillo en los ojos desde que papá se fue, él había rehecho su vida en Argentina con una mujer de allí, pero mi madre no había tenido mucha suerte en el tema del amor “todos le salían ranas” o eso era lo que ella decía. Yo ya estaba acostumbrada a oír sollozos nocturnos, aunque ella intentaba no despertarme, así que por las mañanas yo hacía como si nada hubiese pasado, aunque sus ojos hinchados lo decían todo. Bueno, volviendo al tema, Adam y yo hemos quedado en su casa esta tarde, todavía tengo apuntada su dirección en mi mano izquierda.Creo que en este momento me tendría que empezar a preparar, puedo resultar especialmente tardona a la hora de maquillarme, peinarme, vestirme y esas cosas de mujeres  lo que se reduce en “ponerme guapa”.

jueves, 14 de febrero de 2013

Dos personas miles de sentimientos. Capítulo 3.

                         
      CAPÍTULO 3 ADAM.

Era imposible no sentirme observado, todos me miraban y lo peor era que lo hacían para burlarse. Llegué a clase unos minutos antes de que sonara aquel irritante timbre que ordenaba la reclutación de todos aquellos jóvenes alborotados con ganas de vivir, en una sombría y aburrida clase. Entré rápido y me senté directamente en mi pupitre no sin antes mirar la silla, no, no me fiaba de ellos y de la maldad que reflejaban sus ojos cuando me miraban. Berta no tardó en llegar, era nuestra profesora de literatura, la misma que el pasado día nos anunció que íbamos a hacer un trabajo por parejas, estaba asustado, yo no tenía amigos en el instituto. Había recurrido a la profesora contándole mis problemas para relacionarme con los demás pero su respuesta fue directa, eramos pares, nadie iba a hacer el trabajo solo. Sacó un papel escrito por una sola cara de aquel oscuro maletín que siempre llevaba con ella y dio un golpe a la mesa para llamar la atención. Los alumnos callaron y empezó a decir nombres de dos en dos, eran las parejas para el trabajo. Estaba impaciente por saber con quién me había tocado, deseaba que fuese Alice aunque nuestra relación no fuera muy buena, más bien era pésima. Oír mi nombre me despertó de mis pensamientos, me había tocado con Silvia. ¿Quién era Silvia? No lo recordaba. Necesité unos minutos para darme cuenta de que era la única chica que había hablado conmigo desde que había llegado al instituto. Estaba desilusionado, no me había tocado con Alice como deseaba, no es que tuviera queja, Silvia era maja, y no era fea, más bien era mona pero cuando hablaba con ella sentía que estaba fallando a Alice. Bueno, sólo era un trabajo de unos cuantos días.

Dos personas miles de sentimientos. Capítulo 2



CAPÍTULO 2. SILVIA

Vivo enamorada de alguien que no merece mi amor, su nombre es Adam y sus ojos solo pertenecen a una chica, a Alice. Esa chica es mi amiga, mi mejor amiga, pero somos tan diferentes que nuestra amistad parece imposible. Todos los chicos se fijan en ella, en cambio cuatro desesperados acuden a mí, no me considero fea pero ella es mucho más guapa además de inteligente y popular aunque su forma de ser no es la mejor de todas, desprecia sin importarle las consecuencias y se burla sin importarle los daños. Su última víctima Adam, un chico nuevo y un poco tímido al que llaman friki sin ni siquiera conocer, yo no es que haya hablado muchas veces con él, sólo las necesarias para saber que tiene un buen corazón y que los insultos le afectan demasiado. He intentado muchas veces llamar su atención pero le cuesta mucho relacionarse con los demás pero voy a seguir intentándolo hasta que consiga conocerle aún más. Dentro de unos días tendremos que hacer un trabajo en parejas e intentaré hacer todo lo posible para conseguir hacerlo con él y así acercarme más a él. 
Incluso he pensado en cambiarme de clase para evitar ver como la mira cada pocos minutos y como ella ni siquiera se da cuenta de lo que tiene a su alrededor, ya que todo su tiempo se lo dedica a Macius, su novio y el chico más idiota de toda la ciudad, además de un creído. Alice y yo éramos amigas incluso cuando íbamos a la guardería, en esos tiempos no teníamos preocupaciones y eramos muy diferentes, con el paso del tiempo ella se ha ido haciendo más madura y al mismo tiempo más borde. 
Últimamente estamos más distantes, hablamos pero no demasiado y todo por culpa de Macius y su influencia en ella.

Dos personas, miles de sentimientos.Capítulo 1.



CAPÍTULO 1. ADAM

Sentir el frío que producían las cuchillas en mi piel y el ruido de las gotas de sangre cayendo sobre el suelo del baño me relajaba, era mi forma de castigarme por ser como era. Al principio empecé a hacerlo sólo cuando alguien me lastimaba, pero poco a poco se fue convirtiendo en algo diario. Nunca había llegado a cortarme las venas, pero había pensado un millón de veces en quitarme la vida y librarme de este mundo cruel. Sólo eran pequeños cortes que cicatrizaban y que me obligaban a esconderlos bajo las mangas de mis chaquetas y camisetas, me veía obligado a llevar chaquetas incluso en verano, tampoco creo que pasara nada porque las llevara al descubierto ya que la mayoría de las personas casi siempre se dedicaban a insultarme casi siempre por mi aspecto físico, así eran las personas en estos momentos, unos superficiales que solo saben mirar el exterior de las personas.A mis problemas de soledad y de la enemistad de casi todos los chicos del instituto se sumaba Alice, alguien a la que la perfección se le queda corto, muy corta pero que nunca se fijaría en un chico como yo, era guapa, inteligente y muy sociable además de popular, y como todos los demás, se dedicaba a burlarse de mí y de mi aspecto físico pero yo era incapaz de fijarme en otra chica y olvidadla , era única y no creo que encontrara a otra chica que fuera como ella. 



sábado, 12 de enero de 2013

La fuerza del amor.





Manuel no podía vivir más tiempo sin su amada Noelia. Hacía solamente unas semanas que habían roto su relación pero esos días sin ella habían sido muy largos para él, echaba de menos tantas cosas de ella, por no decir todas. Así que finalmente se decidió, cogió su abrigo y la mochila que siempre llevaba con él y salió de casa para buscar una forma de volver con Noelia, tenía que hacerlo era como una obligación que se imponía él mismo sino se sentiría como un borrego incapaz de hacer nada que deseaba. Iba tan rápido que en pocos minutos estaba frente a  la verja color azabache perteneciente a la luminosa pero antigua casa de Noelia, sin pensarlo dos veces llamó al timbre, ni siquiera el timbre había dejado de sonar cuando Noelia se abalanzó sobre sus brazos, no había hecho falta ni una sola palabra para aferrarse en aquel fuerte abrazo. Lo que él no sabía era que no iba a ser tan fácil recuperar a Noelia, ya que ella había sufrido mucho y no quería volver a pasar una y otra vez por lo mismo. Siempre discutían, eran totalmente distintos, era verdad que un puzzle nunca se forma con las mismas piezas, pero sus ideas nunca coincidían, si Noelia decía blanco Manuel decía negro y siempre era así. Ella durante esas semanas se había refugiado en un chico con el que compartía una amiga, le ayudaba a olvidar a Manuel durante el tiempo que estaban juntos, era divertido, cariñoso, y tenían los mismos gustos. Pero ella era incapaz de olvidar a Manuel aunque lo intentara una y mil veces, todas ellas carecían de resultado. Finalmente sucedió lo que ella esperaba durante todos esos días, Manuel acudió a buscarla, sí, a ella, se sentía la chica más feliz del mundo y se hizo un juramento: nunca volvería a romper aquella relación por unas ideas contradictorias, y nadie los separaría por mucho que se esforzase ya que el amor era una fuerza más poderosa.

miércoles, 9 de enero de 2013

El beso mejor robado.







CAPÍTULO 1

Nadie es perfecto, hasta la persona que amas comete errores. Estos pensamientos recorrían la cabeza de Emy. Su novio la había engañado de la peor forma. Le había ocultado su padado. Emy no podía dejar de pensarlo, le había ocultado una parte de su vida, la más importante, quizás. Comprendía que su pasado le había podido hacer mucho daño, pero no comprendía que se lo hubiera ocultado tanto tiempo. Necesitaban estar separados un tiempo, pero ninguno de los dos se sentía a gusto así. Emy se desahogaba tocando el piano con fuerza y con muchos sentimientos. Sus lágrimas recorrían sus mejillas como fuertes ríos. En cambio Lucas se desahogaba de una manera muy distinta, aislado de todo el mundo con los auriculares a todo volumen, la música retumbando en sus oídos. Ninguno de los dos podía seguir así, por lo que decidieron quedar. El Starbuck de su cuidad estaba casi vacío, así que decidieron ir a un banco de piedra, normal y corriente, pero donde ellos habían vivido tantos momentos juntos.

CAPÍTULO 2

Las manos de Lucas temblaban, pero estaba decidido a hacerlo. Cogió con seguridad la mano de Emy y le susurró al oído:
-        Tengo que contarte  una cosa
-         Vale, Lucas, vayamos a dar un paseo por la orilla de la playa
Se habían conocido ese mismo verano y se habían hecho amigos inseparables, por decirlo de alguna forma común, mejores amigos. Pero los sentimientos de Lucas iban más allá; desde que conoció a Emy notó algo muy fuerte en su corazón. Pero hasta ahora no se había atrevido a contárselo. Emy estaba temblorosa, quizás Lucas le quería decir que había conocido a alguien mejor que ella, eso le atormentaba. Ella se había enamorado de Lucas, poco a poco, pero no pensaba que Lucas sintiera lo mismo. Lucas comenzó tembloroso:
CAPÍTULO 3

Se sentaron los dos juntos en aquel pequeño banco de piedra. La situación no era cómoda para ninguno. El silencio era más incómodo cada segundo que pasaba. Hasta que Emy rompió ese silencio:
-          Lo estoy pasando muy mal, Lucas. No sé cómo no me lo contaste antes. Te habría ayudado a superarlo, no fue lo mejor que me lo ocultaras.
-        Lo siento mucho, de verdad, había intentado borrar esa parte de mi vida. Me hice la idea de que era mejor que creyeras que tenía unos padres, como los tienes tú.
-        Pero me habría dado igual que tuvieras unos padres o no. En realidad nunca pensé que James fuera tu padre, le veía como tu hermano mayor, tu persona de confidencias.
-         Emy, era duro para mí contártelo, pero allá voy:

-        Me encantaba cuando íbamos de vacaciones a Maneylle, ver a mis padres juntos, sin trabajo, sonriendo era lo que realmente me gustaba de aquellas vacaciones. Volvíamos a casa después de pasar gran parte del verano allí. Entonces comencé a gritar, una araña se había posado en mi bronceado y pequeño cuello. Mis padres se asustaron, mamá que iba al volante aceleró y miró para atrás, entonces paf, chocamos, comencé a gritar el nombre de mis padres, pero nada, mis intentos eran nulos, los dos permanecían quietos, con los ojos cerrados- Terminó Lucas, intentando reprimir las lágrimas.

-          Lo siento, no quería que lo pasaras mal y recordaras nada.

-          No, la culpa fue mía por mentirte. Siempre me he sentido culpable del accidente.

-          No fue tu culpa, eras un niño

-          Entonces, ¿Fue de la araña?- Contestó Lucas fuera de sí-

-         ¡Fue la mía por existir!

-          Emy, no, espera, losiento. ¡TE AMO!

-         ¿Cómo?

-         Que ¡Cómo te amo! Te amo como el primer día, el día que te conocí, con ese vestido de flores que llamaba tanto la atención. Te amo como el día que te dije que te amaba ¡EL DÍA MÁS FELIZ DE MI VIDA!

CÁPITULO 4

-      Sé que nos conocemos desde hace poco, bueno, desde este mismo verano, pero, aunque parezca increíble…
-            Yo también te quiero
-        Serás siempre igual, no me dejas acabar las frases. Creo que esa es una de las facetas que tanto me gustan de ti
-        Pues las facetas que me gustan a mí son, cómo me miras, sentir el roce de tus labios en mi cuello mientras toco el piano, podría añadir mucho más, pero me quedo con cantar canciones al unísono los dos.
-           Eh, que soy un sentimental y me puedo echar a llorar.
-       De risa es de lo que vas a llorar, dijo Emy mientras se tiraba sobre Lucas en la arena buscando su punto débil para hacerle reír, en sus costados.
-         Para, para, ¿no oyes algo?- Y mientras Emy se quedaba quieta intentando escuchar algo, Lucas le robó un beso. El beso mejor robado. Mientras que una melodía acompañaba la escena ‘’Estoy hecho de pedacitos de ti’’ de Antonio Orozco sería como la banda sonora original de su historia, su historia de amor.

CAPÍTULO 5

Entonces, mientras Lucas entrecerraba sus ojos color miel, para intentar ocultar la tristeza de sus palabras en sus ojos vidriosos. Emy desapareció. Cuando éste abrió los ojos, Emy ya no estaba, entonces se dio media vuelta y se dispuso a abandonar aquel lugar, pero una mano le aferró con suavidad el brazo.
-          Pensé que te gustaría escuchar esto- dijo Emy- Pero antes cierra la boca, que te va a entrar una mosca.
-        Me tienes nervioso, incluso intrigado- contestó Lucas con una pequeña sonrisa juvenil que le recorría toda la boca.
-         Entonces allá va.
Cuándo comenzó a sonar aquella canción, su banda sonora, pero no era la melodía normal sino que un piano y dos voces desafinadas y juveniles cantaban la canción a capella. Entonces se unieron con un beso, un beso de película.
-         Me podría pasar así toda la vida- dijo Lucas,- pero me parece que el chico del tiempo se equivocó.
-        ¿Por qué?
-      Porque no sé si tú con tu largo pelo, sientes el agua pero yo estoy chorreando.
-         Me parece que ahora lo siento- dijo Emy tras unas cuantas carcajadas



miércoles, 2 de enero de 2013

Destino de perros.




Dicen que el destino está escrito, pues este les preparó una sorpresa a Land y Sue. Su destino, encontrarse.
Muchos cuentan que el destino se puede cambiar, otros no están tan seguros de ello, pero todos coinciden en que en el destino de un ser influyen otros.
Land es tierra en inglés, pero también el nombre de un perro, un galgo callejero para ser más exactos. La que era su familia, si se la puede llamar así, solo le quería para competir y cuando encontraron uno mejor le abandonaron. Así es la vida, dura pero vida. Todo este tiempo se ha ganado la vida vagando por las calles. Hasta que encontró a Sue, una bonita perra, de raza labrador, pero ella tiene un dueño, ciego, son como una y carne, se llevan  muy bien. Eduard la trata lo mejor que puede aunque su sueño es verla con sus propios ojos. Sue cuida todo lo que puede a Eduard al que guía. Pero todos los días son iguales para ella, en cambio, ese día fue diferente, en su camino se cruzo un perro, recordaba que se llamaba Land o algo parecido, un perro solitario, sin nadie a quien querer. La primera impresión de Sue no fue buena, un perro callejero con la piel llena de pulgas. Pero esa impresión duró más bien poco, cuando un árbol se interpuso en el camino  de Eduard y de Sue, entonces Land impulsivamente comenzó a ladrar a Sue, y así se conocieron salvando la vida a Eduard.
Durante todos los días de la semana siguiente, Sue acudía a ver a Land en la callejuela detrás de su casa. Un día de estos surgió una conversación entre ellos:
Land- Sue quiero estar a tu lado todos los minutos del día.
Sue­- Y yo, daría mi vida por estar contigo.
Land- Pues escapa, ven conmigo seremos felices.
Sue- No, no puedo (sollozando). Le debo mucho a Eduard sin él no podría vivir, lo único que le falta a mi vida eres tú. Ven conmigo, a Eduard no le importará, deja las calles.
Land- Nunca podría comportarme como un perro guía, y mucho menos renunciar a mi libertad.
Sue- De acuerdo, solo te pido una cosa que estes siempre ami lado y que…
Land- Y que…
Sue- Que me quieras, ya está, dicho.
Land-Deseos cumplidos, ahora te toca cumplir una cosa a ti, nunca olvides que te quiero Sue, dijo con una lágrima cayendo por su hocico.