viernes, 24 de octubre de 2014

Cierra los ojos y mírame

FICHA TÉCNICA




Título: Cierra los ojos y mírame
Autor: Ana Galán y Manuel Enríquez
Nº de páginas: 304 págs
Editorial: Destino
Precio: 13.95 € (papel), 7.99 € ( E-book)





SINOPSIS




Tras un grave accidente de coche, David recibe la noticia de que se ha quedado ciego y se encuentra sumergido en un mundo de sombras donde deberá aprender a comer, a vestirse, a leer e intentar armarse de valor para regresar a la facultad acompañado de su bastón blanco que tanto aborrece. Su vida ha dado un cambio rotundo y poco a poco tendrá que aprender a valerse por si mismo con la ayuda de un perro guía, que lo llevará a conocer a Blanca. 

Blanca, junto con su familia, ha adiestrado a Kits, el perro lazarillo de David. Blanca y David entablan amistad y poco a poco les va a unir algo más que Kits. Pero la vida no es tan fácil, los cuentos no siempre tienen fi nal feliz, su relación no tiene ningún futuro o… quizás, sí.

MI OPINIÓN



David sufre un accidente tras una infracción de tráfico, y pierde totalmente la visión. Su recuperación resulta dificultosa ya que él se cierra ante los demás, y le es difícil acostumbrarse a la idea de no volver a ver; pero comenzará a superarlo gracias al apoyo que le procesa toda su familia, así como todos los funcionarios inversos en su caso.
Un día David toma la decisión de adoptar un perro guía para facilitar su progreso en esta nueva experiencia de su vida; y este es el comienzo de la evolución de David junto a su perro guía.

En esa misma temporada una joven llamada Blanca, se dedica a criar junto con su familia a un perro que en el futuro se dedicará a proporcionar ayuda a personas ciegas. Tras un largo período de cría y educación, Kits, el can, deberá partir hacia la escuela de perros guía, donde deberá aprender junto con otros perros a ser un buen compañero para su amo; esta partida le resulta verdaderamente insoportable a Blanca.

Con la adjudicación de Kits a David, los caminos de Blanca y este comenzarán a cruzarse.
Nuestros dos protagonistas se conocen cuándo Blanca hace un intento por colarse en el centro y volver a ver a Kits.
A partir de este momentos empezarán a verse con más frecuencia, hasta que se dan cuenta de que se han enamorado, y comenzarán una relación llena de baches que deberán superar unidos, demostrándose mutuamente el amor que se procesan.



Esta novela me ha parecido muy buena, ya que te invita a tomar conciencia sobre el mundo de la ceguera, un elemento que ayuda es el relato de la historia por parte de los dos protagonistas ya que puedes observar las dos caras de la moneda, la del invidente y la de quien se encuentra en su entorno más cercano.
Nunca antes había leído tan a fondo sobre el tema de la ceguera, y realmente es un libro que me ha conmovido y me ha hecho recapacitar sobre si realmente nuestra sociedad esta adaptada y concienciada al tema de la ceguera o es más una sociedad demasiado acusadora e insensible. 
Otro elemento que también intenta concienciar es la causa por la cuál David pierde la visión, la conducción con alcohol y sin cinturón, algo que sería posible evitar haciendo entender a la sociedad los riesgos de estos actos.
No todo en este libro es tomar conciencia, la novela es bastante amena y fácil de leer, y se hace más pasajera con el noviazgo de Blanca y David, tanto como por los pensamientos que cada uno procesa sobre esa relación tan dificultosa.


                                                       
                                                             NOTA: 4.5 /5 


Información sobre los autores



Nunca antes en  ninguna reseña había incluido espacio para comentar algo sobre los autores, pero esta es una situación excepcional ya que su historia me ha parecido digna de incluir.

Manuel Enríquez Turiño

Nacido en Madrid en 1958, es veterinario de profesión. A los cuarenta años perdió la vista por una enfermedad ocular degenerativa. Durante casi trece años trabajó en la ONCE como coordinador de los departamentos técnicos de los perros guía.
Ahora se dedica a su gran pasión que es la escritura. Su novela Caminos del Oro Blanco ganó el segundo premio Tiflos de la ONCE en 2008.
Fuente:
http://www.quedelibros.com/autor/4501/Enriquez-Turino-Manuel.html


Ana Galán 

Nación en Oviedo en 1964, se graduó como veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, posteriormente viajó a Nueva York para realizar un curso de post grado, trabajó allí como cirujana de un equipo de investigación.
Dos años más tarde se quedo embarazada y comenzó a traducir y trabajar en libros infantiles; después de un tiempo se incorporó al trabajo mediante la editorial Kumquat, período en el que se dedicó a escribir una serie de libros.
Finalmente con el paso del tiempo decidió comenzar su camino en solitario y dedicarse por completo a escribir libros, hacer traducciones y desarrollar proyectos editoriales.
Ana Galán es experta en la cría de perros guía ya que ella misma se dedicó a ello.
Fuente:


Algunos momentos del libro:



Terminó su discurso y estaba a punto de sentarse, cuando añadió algo que me dejó sin habla e hizo que mi corazón se detuviera:
- Y quería darle las gracias a Blanca por ser quien es y haber estado conmigo cuando más la necesitaba.

El amor es una droga, una sensación de hambre continua que sólo se sacia cuando estás con la persona a la que quieres. Así me sentía yo desde aquel beso en la playa. Necesitaba más. Quería estar con David a todas horas, sentir sus labios, sus manos, oír su voz y notar su cuerpo a mi lado.

Es cierto que a veces me habría gustado que sucediera un milagro y David volviera a ver. Pero él veía. Veía con sus manos, con sus oídos, con el corazón. Veía cosas que muchos de nosotros nunca llegaríamos a apreciar. Notaba el temblor de una voz, el sonido del silencio, la brisa que nos acariciaba la cara al pasear cerca del mar. Veía a la gente que lo trataba como un inválido y a quienes lo respetaban por ser quien era. David estaba ciego, sí, pero con él aprendí a ver más allá de lo que me revelaban mis ojos. Aprendí que las cosas más bellas del mundo no se pueden ver con los ojos, ni se pueden tocar, sino que se deben sentir con el corazón. Y mi corazón me pedía estar con él. Los dos ansiábamos estar a solas, sin presiones, sin miradas, sin prisas.

-David- dije, acercándome y dejando que mis piernas rozaran las suyas-, tenemos todo el mar por delante. Por primera vez estamos solos y podemos elegir nuestro destino. Y si nos equivocamos, corregimos el rumbo y lo arreglamos. Tú y yo, unidos. Sin padres, ni Kits, ni bastones, ni hermanas, ni amigos, ni buitres. Es nuestra vida, nuestra travesía, y juntos tomaremos las decisiones y nos mantendremos a flote. Si no navegas conmigo me hundo. No me dejes a la deriva, por favor. Acompáñame y deja que yo te acompañe a ti. Ésta ha sido la peor semana de mi vida. No sé por qué me has alejado de ti, pero yo no puedo vivir así. Yo te quiero, David . Te quiero más que a nadie en  esta vida y no pienso dejar que te deshagas de mí tan fácilmente. 



Celia.

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